Para que los gentiles glorifiquen a Dios.
De los propósitos que Dios ha determinado desde la eternidad, estaba contemplado escoger a los no judíos en él para salvación. El apóstol Pablo destaca cualidades en los creyentes romanos y les recuerda acerca de la gracia recibida, que le fue dada para con los gentiles.
- Para que los gentiles:
- Alaben a Dios. 2 Sa 22:50; Sal. 117:1; Ro. 15:11.
- Se regocijen en Dios. v.10; 126:5-6.
- Pongan en él su esperanza Ro 15:12, Ef. 1:11.
- ¿Por qué los gentiles alaban a Dios?
- Dios le dio luz para revelación. Lc. 2:32.
- Sobre ellos se derramó el Espíritu Santo. Hch 10:45.
- Se les concedió arrepentimiento. Hch.11:18.
- Se le abrió la puerta a la salvación Hch.14:27.
- Son salvos de la ira. Ro 5.9.
- La autoridad del Apóstol
- Recibida de Dios Hch 13:2; 2 Co. 10:8.
- Exhortación a:
- Andar dignos ante Dios. Ef 2:10; 5:15; 2 Ti. 2:15-16.
- Andar en buena enseñanza. Tito 1:9.
- A ser prudentes. Tito 2:6.
- Ofrendas aceptables
- A. Testamento. Lev. 1:4; Isa 56:7.
- N. Testamento. Mediante la santificación por el Espíritu Santo. Jn 17:17; Ef. 5:26; 1 Pe. 1:2.
CONCLUSIÓN
Dios no le puso límite a la salvación derribando la pared intermedia entre judíos y gentiles. Como hijos de Dios, los romanos y los creyentes gentiles en general, deben estar dispuestos a glorificar al Señor, por su misericordia y su verdad.