La Gloria de Dios.

Lectura Bíblica: Romanos 3:23. 
Texto Bíblico: 1 Crónicas 29:11.
Himnos: 129- 98.
En su raíz hebraica la palabra “gloria” implica la idea de peso. El peso de un ser, en la existencia, define su importancia, el respeto que inspira, su gloria; también se relaciona “pensar, suponer”, de ahí que su significado primario sea “opinión favorable”; su significado secundario es “reputación, honor” como la consecuencia directa de un reconocimiento. En sentido general la palabra significa: merecimiento o reconocimiento público.
  1. Se usa para hablar de la presencia de Dios con su pueblo. Ex. 16:7,10; Lv. 9:23; Nm. 14:10.
  2. Concepto de brillantez para expresar la majestad de Dios. Ex. 19:16-18; 24:17; ls. 60:1-2.
  3. Solo Dios es digno y honorable. Su brillantez no permite ser visto por la humanidad. Ex. 33:18,20; Is.6:5.
  4. Sugiere grandeza, poder, majestad, esplendor, santidad. 1Cr. 29:11; Hab. 3:3-5.
  5. Dios solo puede ser conocido a través de Cristo. Jer. 1:14; Mt. 17:2; He. 1:3.
  6. Personas bíblicas que han presenciado la gloria de Dios:
    1. Moisés en una columna de nube y de fuego. Ex. 13:21; 34:29.
    2. Ezequiel en el templo de Dios. Ez. 10:4.
    3. Los pastores de Belén, en el nacimiento de Jesús. Lc. 2:9.
    1. Los discípulos en la transfiguración de Cristo. Mt. 17:2.
    2. Protomártir Esteban en su martirio. Hch. 7:55.
  7. En la eternidad el pueblo de Dios, será partícipe de esa “gloria”. Is. 35:2; Ro. 8:18; 2 Ts. 2:14.
  8. Compartir la “gloria” de Dios, es ser hecho conforme a la “imagen de Cristo”. Ro. 8:29-30; Fil. 3:21.

CONCLUSIÓN

La expresión “la gloria de Dios”, designa a Dios mismo, en Cuanto se revela en su majestad, su poder, el resplandor de su santidad. Es epifánica; en ese contexto se encuentra la “Shekinah”, una palabra hebrea, que significa “morada” (de Dios), empleada para describir una visible manifestación de la presencia y la gloria de Dios.