Los Diáconos de la Iglesia de Cristo.

Lectura Bíblica: Hechos 6:1-7. 
Texto Bíblico: 1 Timoteo 3:13. 
Himnos: 100 – 23.
Lucas introduce una nueva fase en el desarrollo de la iglesia, su incesante crecimiento crea problemas administrativos que afectan a la unidad de la iglesia. Esta palabra “diácono” en griego significa “siervo, dependiente, ministro” y sus derivados aparecen más de cien veces en el texto griego del Nuevo Testamento, pero la palabra “diácono” sólo para tres veces en la versión Reina Valera. Este término semitécnico designa al que desempeña determinado oficio en la iglesia local.
  1. En sentido general “diácono” (siervo o servidor) se usa en relación a:
    1. Jesucristo. Ref. Mt. 20:28; Ro. 15:8.
    2. Gobierno civil. Ref. Ro. 13:4.
    3. Apóstoles. Ref. Hch. 6:4.
    4. Seguidores de Cristo. Ref. Jn. 12:26.
  2. En sentido específico de los hermanos (as) escogidos por la iglesia para servir de una manera especial en una Iglesia local:
    1. Esto ve en el texto bíblico de; 1 Ti. 3:8-13.
    2. En Filipenses 1:1, Pablo menciona a los diáconos en íntima relación con los obispos.
    3. Aunque toda la iglesia ha de ejercer el ministerio de servicio es también un don especial. Ref. Ro. 12:7; 1 Pe. 4:11; 1 Co. 12:28 (Se refieren a “los que ayudan”).
  3. Los requisitos de los diáconos según Hch. 6:1-6:
    1. “Un hombre de buena reputación o testimonio” dentro y fuera de la iglesia.
    2. “Lleno del Espíritu Santo”. Llevando buenos frutos en la vida. (Ga. 5:22-24).
    3. “Lleno de sabiduría”. Hombre prudente y de sano juicio.
  4. Según 1 Timoteo 3:8-12 los requisitos para el diaconado no difieren mucho de los correspondientes al obispado.
    1. Tiene que ser persona de dignidad. Ref. Tit. 2:2.
    2. Que guarden el ministerio de la fe con limpia conciencia. Ref. 1 Ti. 3:9; 2 Ti. 1:13, 14; 1 Ti. 1:5; Hch. 24:16. Deben ser conocedores de la verdad, estar bien adoctrinados.
    3. Deben ser sometidos aprueba antes de ejercer el cargo. Ref. 1 Ti. 3:10. La prueba principal es que sean irreprensibles, igual que los obispos. Ref. 1 Ti. 3:2; Tito 1:6.
    4. Aunque todos los creyentes en general somos sometidos a prueba. Ref. 1 Ts. 2:4; 2 Co. 13:5.
  5. Pablo recomienda a Febe, mujer diaconisa de Cencrea. Ref. Ro. 16:1.
  6. Recompensa a los que ejerzan bien en el servir a la iglesia local desde esta investidura. Ref. 1 Ti. 3:13.
  7. Resultados cuando se elige de acuerdo a los requisitos bíblicos a los diáconos y no por confianzas humanas. Ref. Hch. 6:3, 7.

CONCLUSIÓN

El nombramiento de los Siete dio buen resultado, pues a continuación se nos dice que los discípulos se multiplicaban grandemente. El diácono es llamado por Dios para auxiliar al pastor de manera que éste tenga libertad de enfocar su ministerio en la oración y en la predicación del Evangelio de Cristo.