En el año 1520, en la población de Montemolín, en la Villa de Reina, Badajoz, España, nace Casiodoro de Reina. Poco se sabe sobre su infancia, excepto que, por al año 1530, ingresó al monasterio de San Isidoro del Campo en la ciudad de Sevilla. Durante su estadía en este monasterio, comenzó a estudiar la traducción al español del Nuevo Testamento de Juan Perez de Pineda y a estudiar las obras de los líderes de la Reforma Protestante que fueron llevadas a España de contrabando.
Posteriormente, Casiodoro se convertiría en el líder de los simpatizantes de la Reforma en el monasterio, causa a la que se unió casi la totalidad de los monjes que allí residían además de algunos laicos de la ciudad de Sevilla, lo que comenzó a llamar la atención de la Inquisición y terminó convirtiéndose en una incesante persecución contra todo aquel que simpatizara con el movimiento Reformista, por lo que Casiodoro de Reina, junto a varios monjes, se vieron en la necesidad de huir, siendo su destino la ciudad de Ginebra, Suiza en el año 1557. Posteriormente viajó a Inglaterra dónde fue recibido por la reina Isabel I, quien proveyó una iglesia en la que se reunían los protestantes de habla hispana.
Es durante este período de su vida, en Inglaterra, que Casiodoro de Reina comienza su titánica tarea, la traducción de la biblia al español. Su estadía en estas tierras no está exenta de duros reveses, ya que espías de la Inquisición y del rey Felipe II de España le persiguen insaciablemente, por otra parte, los protestantes de habla francesa que habitaban en Inglaterra comenzaron una campaña de difamación en su contra ya que no habían tenido muy buena relación con Casiodoro durante su estadía en Ginebra. Todo esto le obligó a huir nuevamente, esta vez con destino a Amberes, Países Bajos y posteriormente a Frankfurt, Alemania, lugar donde continuaría con su trabajo de traducción que ve su primer fruto en el año 1567, con el término de la traducción completa del Antiguo Testamento.
Finalmente, el 26 de Septiembre de 1569, en Basilea, se publica la primera versión de la Biblia en Español traducida por Casiodoro de Reina, comúnmente conocida como “La Biblia del Oso”, debido a que en su portada aparecía un oso hurgando un panal de abejas. El hombre encargado de la impresión de la Biblia en Español fue Tomás Guarín, quien recibió el encargo de emitir 2.600 ejemplares. El oso de la portada no era el símbolo que solía usar Guarín, sino que pertenecía a otro impresor llamado Samuel Apiario, hay algunas versiones que indican que Casiodoro convenció a Apiario para que le permitiese usar este símbolo en su portada. Aparecía en ella también el texto de Isaías 40:8 “La palabra del Dios nuestro permanece para siempre”.
Cabe hacer notar que esta traducción marcó un hito importante en la historia de las traducciones de la biblia ya que fue una de las primeras que se hizo a un idioma europeo, incluso fue anterior a la conocida versión “King James” del idioma inglés.