El débil en la fe.
El creyente débil no es precisamente, el que vive en pecado. Por el contexto, no hay indicación de que haya involucrado un problema moral, sin embargo, la persona no entiende de lo que se trata la libertad cristiana.
- Un creyente débil.
- Es uno que no ha alcanzado solidez en la fe o madurez espiritual. Ro. 4:19; 1 Co 8:7; 12:22.
- Un creyente fuerte.
- Es uno que ha crecido en la fe, ha alcanzado madurez espiritual. Ro. 15:1: 2 Co. 2:10; Col. 2:5; 1 Pe. 5:9.
- Razones por las cuales un cristiano pueda ser débil. Ser o estar:
- Niños en Cristo (los bebés son débiles). 1 Co. 3:1; 14:20; Ef. 4:14; He 5:13.
- Enfermos espiritual (por legalismo). 1 Co. 11:30; Gá 3:1, 3.
- Desnutridos (por la falta de buena enseñanza). Pr. 4:2; Tit. 1:9; 2:7; He 5:11-14;
- Faltos de ejercicio (necesitando exhortación). He. 10:23-25.
- No contender con el débil, sobre opiniones. Ro. 14:1; 1 Ti. 4:7; Tit. 1:14;
- Recibir al débil, en el amor del Señor. Hch. 28:2; Tit 3:2; Ro. 15:7; 16:2.
CONCLUSIÓN
Pablo pide que a los débiles en la fe, les demos la bienvenida – que les reconozcamos como hermanos y hermanas en Cristo – que les incluyamos en nuestro círculo de amigos. Podemos ayudarles a ser firmes, solo con el amor.
