Los Tributos.
Pablo insistía en que los cristianos deben pagar los tributos e impuestos al estado y a las autoridades locales, aunque sean gravosos. De las deudas privadas. Dice: “No le debáis nada a nadie”. Pablo recordaba a su gente que el cristianismo no es una disculpa para dejar de cumplir las obligaciones que tenemos con Dios y nuestros semejantes, sino al contrario: es una razón para cumplirlas
- Pagar los tributos (impuestos).
- En Israel A.T.
- Pueblos que eran sometidos. Deut. 20:10-12; 2 Sa. 8:2; 1 Re. 9:20-21.
- Para sustentar las autoridades. 1 Pe 2:17; 3:13, 17.
- En el tiempo de Jesús se pagaban tributos. Mt. 9:9; Lc 5:27.
- El ejemplo de Jesús. Mt. 17:24-27; Lc. 20:21-26.
- No deber nada a nadie. Ro. 13: 8.
- Peligros de pedir y no pagar. Salmos 37:21; Pr 22:7; Mt. 18:23-35.
- La Escritura no condena pedir prestado. 2 Re. 6:5; Sal 112:6-5; Pr. 19:17.
- Hacer lo que Dios quiere que hagamos. Lv. 19:18.
CONCLUSIÓN
En cuanto a las obligaciones monetarias se exhorta a aquellos, a quienes la carta se dirige, también a todos nosotros que cualquier cosa que se deba, debe ser pagada.