El cristiano y el estado.
La primera impresión que nos hace este pasaje es muy extraña. Parece aconsejar al cristiano una sumisión total al poder civil. Pero, de hecho, este es un mandamiento que aparece en todo el N.T. Pablo exhorta:
- Orar a favor de todos. 1 Ti 2:1-4.
- Someterse a toda institución humana. 1 Pe 2:13-17.
- “Autoridades superiores” = autoridades gobernantes, civiles, magistrados.v.3. Mt 20:25; Mr 10:42.
- “No hay autoridad sino de parte de Dios” v.1. Dios es la máxima autoridad. Dn 4:17, 25, 32; Jn 19:11.
- Él está por sobre todo gobernante. 2 Cr .20:6: Sal. 75:7.
- Por Dios son “Establecidas” = ordenadas, designadas, puestas en su lugar. v.1
- No resistirlas. (En contra, oponerse). 1 Pe. 2:13-17.
- Los gobernantes deben
- premiar las buenas obras .
- castigar las malas obras. 1 Pe 2:14, 19-20; 4:14-16.
- No disociarse totalmente de la sociedad en la que vive. Tit. 3: 1.
CONCLUSIÓN
Pablo vio en el estado, un instrumento en las manos de Dios para preservar al mundo del caos. Los administradores del estado estaban cumpliendo un papel importante en una gran tarea. Lo supieran o no, estaban haciendo un trabajo ordenado por Dios y, para Pablo el deber del cristiano es ayudar y no dificultar.
