La ilustración del olivo (Parte II).
Pablo se está dirigiendo a los gentiles con una fuerte advertencia. Ellos no sustentan a la raíz, sino la raíz a ellos. Ellos están en ese lugar, no por algún mérito o bondad de su parte, sino sólo debido a su fe en el Dios de Abraham (Rom. 4:12,16).
- La jactancia: Alabanza propia, desordenada y presuntuosa; 1 Co. 5:6; Stgo. 4:16.
- No te jactes contra las ramas naturales (Israel) v.18.
- Los gentiles se jactaban del privilegio y honor que ellos ocupan por el desplazamiento de Israel.v.13-15.
- No te ensoberbezcas sino teme pues,
- Si Dios quitó las ramas naturales, por causa de la incredulidad, ¿cuánto más quitará Dios a las silvestres, ? v.17-18.
- Si Dios no perdonó a los judíos, ¿por qué habría de perdonar a los gentiles? v.21.
- Si Dios juzgó la incredulidad en Israel, ¿no juzgará la incredulidad entre los gentiles? v.20.
- Si lo sucedido a Israel ¿no deberían prestar atención los gentiles, que le suceda lo mismo? 1 Co 10:12; Gá 5:4.
- La bondad y severidad de Dios.
- Severidad (firmeza) para los que cayeron. v.22; Lc 19:21; 2 Ti. 2:19; He 2:2.
- Bondad para los injertos, si permanecen en ella. Ef. 2:7; 2 Ts.
- Los israelitas si creen serán injertados en su propio olivo. Ro. 11:25-27; Is. 59:20.
CONCLUSIÓN
Los gentiles deben considerar atentamente tanto la bondad (gentileza) como la severidad (firmeza) de Dios. La severidad de Dios se ve en su trato con el incrédulo Israel. Ellos han sido cortados del olivo. La bondad de Dios se refleja en su trato amable con los gentiles creyentes que han participado de las bendiciones de la salvación. “Si han permanecido en esa bondad”.
