La ira de Dios.
La ira de Dios es una poderosa y asentada oposición hacia todo lo que sea el mal. Surge de su misma naturaleza
- La ira de Dios:
- Es tardo para la ira y grande en poder. Nah. 1:2
- Se esparce como el fuego. Nah. 1:6; Sal. 76:7.
- Tiembla la tierra. Jer. 10:10; ls. 9:19.
- Contra toda impiedad e injusticia. Ro. 1:18.
- Viene sobre desobedientes. Col. 3:6; Ef. 5:6.
- El día de Jehová es muy terrible. Jl 2:11; Am 5:18.
- Pablo anuncia la “revelación” de la ira de Dios y explica qué se justifica, porque las personas:
- cometen actos impíos e injustos. Ro. 1:18.
- retienen la verdad. Ro. 1:19-20a.
- cuando pecan son “inexcusables”. Ro. 1:20b
- La ira de Dios se revelará en su totalidad en las plagas postreras. Ap. 15:1.
- Jesús “nos libra de la ira venidera”. Justificados en su sangre seremos salvos. Ro. 5:9;1 Tes, 1:10.
- El día de la ira futura. Ro. 2:5; 1 Tes. 2:16
- El día de la ira de Jehová, día de su exaltación. Am 5:18-20.
CONCLUSIÓN
La ira de Dios es la duradera e inquebrantable respuesta de Él frente al pecado y la maldad. Es aquella perfección de la naturaleza divina en la que quedamos reos por nuestra rebelión.