Viaje de Pablo de Cesarea a Creta.
En otoño del mismo año (posiblemente del 60 d.C.) Pablo fue enviado a Roma. Él y otros cautivos fueron confinados a un centurión llamado Julio, Lucas y Aristarco de Tesalónica acompañaban al apóstol. La narración de Lucas es sumamente precisa.
- Fue embarcado a Roma junto a otros presos, a cargo del centurión Julio, de la cohorte imperial llamada Augusta. Ref. Hch. 27:1
- Lucas reanuda la narración en primera persona en plural, después de haberla interrumpido. Ref. Hch. 27:2; 21:18.
- Lo embarcaron en una nave adramitena. Ref. Hch. 27:2.
- Adramitena: es decir, de Adramitio, puerto de Asia Menor, cerca de Troas.
- Les acompañaron en la travesía, Lucas y Aristarco de Tesalónica. Ref. Hch. 19:29.
- Al recalar a Sidón, el centurión Julio tuvo consideración con Pablo. Ref. Hch. 27:3.
- El viaje de Sidón a la isla Creta. Ref. Hch. 27:4-8.
- Navegaron a Asia, protegidos por la isla de Chipre de los vientos sur hasta Mira. Hch. 27:4-5
- En Mira, una ciudad de Licia, el centurión Julio, los transbordó a una nave carguera alejandrina. Hch. 27:6.
- Siendo el viento desfavorable, la nave tuvo que navegar a lo largo de la costa noroeste hasta llegar a la altura de Gnido, en la costa de Caria. Ref. 27:7a.
- Girando al hacia el sur, dobló dificultosamente Salmona en la zona meridional de Creta, y arribó a Buenos Puertos, en la costa meridional de la isla. Ref. Hch. 27:7b-8.
- En la isla de Creta, en Buenos Puertos.
- La situación era adversa para seguir navegando. Ref. Hch. 27:9a.
- Era fines de otoño (a fines de septiembre), de esa fecha hasta febrero o marzo era peligrosa la navegación.
- Fiesta del ayuno, (Día de la Expiación). Ref. Lv. 16:29-34
- Advertencia de Pablo. Ref. Hch. 27:9b-10.
- Él había sufrido tres naufragios. (2 Co. 11:25).
- El centurión Julio escuchó al capitán y al armador de la nave y no al prisionero Pablo. Ref. Hch. 27:11.
- El puerto Buenos Puertos, era inadecuado para invernar, optaron por navegar a Fenice. Ref. 27:12.
- Fenice, un puerto de Creta que mira al noroeste y al sudoeste, a unos sesenta y cuatro kilómetros, abierto al sudoeste y noroeste.
CONCLUSIÓN
El relato de Lucas del viaje de Pablo a Roma permanece como una de las historias más vívidas de toda la Biblia. Los detalles acerca de la pericia náutica del primer siglo son tan precisos y su descripción de las condiciones en el Mediterráneo oriental tan fidedigna; que hasta los más escépticos han reconocido que el relato probablemente se basa en el diario de un viaje como el que describe Lucas.