Pablo es trasladado a Cesarea.
El tribuno no logró comprender los cargos que le hacían a Pablo, todo lo que pudo escribir fue que estaba acusado “por cuestiones de la ley de ellos. Éste no comprendió el asunto porque ignoraba la ley y la Palabra de Dios.
- La carta del tribuno Claudio Lisias al Gobernador Félix, Ref. Hch. 23:25.
- El saludo correspondiente. Ref. Hch. 23:26.
- El peligro en que estuvo Pablo y su rescate por ser ciudadano romano. Ref. Hch. 23:27.
- Citó al Sanedrín para saber la acusación. Ref. Hch. 23:28.
- Llegó a la convicción de que Pablo, no es digno de acusación de muerte o prisión. Ref. Hch. 23:28-29.
- Por recibir información de un complot contra Pablo, toma la decisión de enviarlo al gobernador Félix. Ref. Hch. 23:30a.
- Ha informado a los acusadores presentarse ante el propio gobernador. Ref. Hch. 23:30b.
- Pablo y los dictámenes de sus juicios ante autoridades romanas, declarado inocente por:
- Galión, procónsul de Acaya. Ref. Hch. 18:14.
- Claudio Lisias, tribuno romano. Ref. Hch. 23:29.
- Festo, gobernador romano. Ref. Hch. 25:18.
- Agripa, rey de los judíos. Ref. Hch. 26:31.
- La misión de los soldados: trasladar a Pablo a Cesarea con toda seguridad. Ref. Hch. 23:31-33.
- Salieron a las 21.00. como les fue ordenado. Ref. Hch. 23:31a.
- Esa noche alcanzaron hasta Antípatris. Ref. Hch. 23:31b. (Este pueblo estaba a unos 65 kilómetros de Jerusalén).
- Al día siguiente regresaron la infantería a Jerusalén. Ref. Hch. 23:32a.
- La caballería siguió a Cesarea llevando a Pablo. Ref. Hch. 23:32b.
- Los soldados romanos entregaron a Pablo sin riesgos. Ref. Hch. 23:33.
- Las primeras diligencias y órdenes del gobernador Félix. Ref. Hch. 23:34-35.
- Leyó la carta del tribuno Claudio Lisias.
- Preguntó la procedencia de Pablo.
- Oirá la defensa de Pablo, delante de sus acusadores. c
- Ordena que se le custodie en el pretorio de Herodes el grande.
CONCLUSIÓN
El Señor estaba preparando todas las cosas en la vida de Pablo para cumplir la Palabra. Él deseaba un testigo ante los gobernantes del mundo, y no hay mayor testigo de Jesucristo que un creyente que se mantiene firme al enfrentar la persecución.