Defensa de Pablo, en las gradas de la fortaleza Antonia.
El discurso en las gradas de la fortaleza Antonia, fue el primero de cinco, pronunciado en hebreo, ante una multitud amenazante; Pablo relató su vocación y su conversión al apostolado, cómo escogió lo que quiso decir, y la forma en que lo dijo, adaptando su mensaje a los oyentes; pero fue interrumpido por los gritos hostiles de la gente.
- Pablo dialoga con el tribuno Claudio Lisias.
- Solicita hablar y lo hace en griego. Ref. Hch. 21:37.
- El tribuno lo confunde con un insurgente egipcio, durante la administración de Félix. Ref. Hch. 21:38.
- Pablo se identifica y solicita hablar al pueblo. Ref. Hch. 21:39.
- El tribuno Claudio Lisias lo autoriza. Ref. Hch. 21:40a.
- Pablo inicia su defensa ante el pueblo.
- Se ubica de pie en las gradas y se dirige en arameo. Ref. Hch. 21:40b.
- Solicita ser oído. Ref. Hch. 22:1-2.
- Se identifica ante el pueblo. Ref. Hch. 22:3.
- Su acción ante los del Camino. Ref. Hch. 22:4.
- Los testigos de esta acción, de donde provenían sus mandatos, y el propósito de su tarea. Ref. Hch. 22:5.
- Pablo relata su conversión.
- Su conversión. Ref. Hch. 22:6-11.
- Su llamamiento y misión. Ref. Hch. 22:12-16.
- Pablo relata cómo es enviado a los gentiles. Ref. 17-21.
- La reacción de los judíos. Ref. Hch. 22:22-23.
CONCLUSIÓN
Pablo se salvó de los azotes por el buen uso de su ciudadanía romana. Todo creyente debe conocer, ver y escuchar a Dios en su corazón y en su vida; testificar del Señor, tomando como ejemplo a Pablo, llevar una vida de entrega y sacrificio por la causa de Cristo, y cumplir su llamamiento y no esperar algo sobrenatural para entender como Dios le quiere utilizar. Cuando Pablo llegó a Palestina, se encontró con un país en efervescencia política social. La administración del procurador Félix era cada vez más resistida, especialmente por los zelotes. (sicarios).