El Concilio de Jerusalén (III).
Los participantes del concilio aceptaron la proposición de Jacobo, enviando una nota oficial escrita a través de dos creyentes confiables a Antoiquía, incluyendo a otras comunidades cristianas gentiles de Siria y Cilicia.
- La resolución del Concilio de Jerusalén.
- El consenso de los participantes del concilio. Ref. Hch. 15:22.
- El decreto apostólico. Ref. Hch. 15:23-29.
- Decisión tomada bajo la autoridad del Espíritu Santo y no la imposición de cargas, sino las mínimas. Ref. Hch. 15:28; Gá. 2:3-9.
- El concilio toma el consejo de Jacobo. Ref. Hch. 15:20, 28-29.
- Abstención del sacrificio a los ídolos. Ref. Éx. 34:15; Nm. 25:2; Lv. 17:7-8.
- Tomar sangre es abominable. Ref. Gn. 9:4; Lv. 17:10-16.
- Desangrar a los animales. Ref. Lv. 17:13; Dt. 12:16.
- Uniones ilícitas fuera del matrimonio. Ref. Lv. 18:6-18.
- Estos preceptos para los gentiles están bien registrados en el judaísmo, bajo el nombre de: “preceptos noájidas” (Talmud, Sanedrín 56 a y b). De los 7 mandamientos noájidas 4 aparecen en el Concilio de Jerusalén y los demás aparecen implícitos en las enseñanzas de Pablo a los gentiles
- No adorar dioses falsos (Cualquier dios que no fuera el Dios de Israel).
- No blasfemar.
- No asesinar.
- No robar.
- No mantener relaciones sexuales ilícitas.
- No comer carne de animal con sangre o vida (lo ahogado, la sangre).
- Promover el juicio y la justicia en el lugar de residencia (Vidas honestas y rectas).
- Nombraron una comisión para informar a la comunidad de Antioquía y a potras iglesias de la región de la resolución del Concilio. Ref. Hch. 15:22-23.
- La promulgación del decreto apostólico en Antioquía. Ref. Hch. 16:30-32.
- El término de la comisión de Jerusalén. Ref. Hch. 15:33-34.
- De Judas no vuelve a mencionarse en la Biblia.
- Silas, decide quedarse en Antioquía, integrándose a la obra de la iglesia de los gentiles.
- Pablo y Bernabé continuaron su obra entre los gentiles. Ref. Hch. 15:35
CONCLUSIÓN
Esta sección transmite un mensaje teológico crucial en la historia del cristianismo. Las noticias de Jerusalén produjeron un gran alivio a los cristianos gentiles, recibiendo más estímulo con el ministerio profético de Judas y Silas entre ellos, retomando su acción evangelista con mayor regocijo.