El mensaje en Antioquía de Pisidia (I).

Lectura Bíblica: Hechos 13:16-22.
Texto Bíblico: Romanos 1:16.
Himnos: 94 – 100.
En toda su obra (el evangelio y los Hechos) Lucas concede gran importancia a las sinagogas. Es en la de Nazaret donde Jesús pronuncia en cierto modo su discurso programático (Lc. 4:18-27), lo mismo que es en la sinagoga de Antioquía de Pisidia donde vemos la manera con que Pablo anuncia a Jesús como mesías partiendo de las esperanzas del pueblo escogido. En Nazaret, Jesús se dirige a un público puramente judío; en cada una de las sinagogas que visita, Pablo se encuentra con un auditorio mixto, formado de judíos y de prosélitos, con un elemento femenino más importante que en Palestina.
  1. El mismo Pablo nos ofrece el fundamento teológico de su práctica misionera. Ref. Ro. 1:16.
  2. En sus escritos Lucas describe dos cultos de adoración en una sinagoga:
    1. En uno de ellos, Jesús se sentó a predicar. Ref. Lc. 4:20.
    2. Y en el otro, Pablo se pone de pie para comenzar a hablar. Ref. Hch. 13:16.
    3. La diferencia radica en las dos culturas diferentes. En las sinagogas de Israel el maestro se sentaba en cambio en las sinagogas de la dispersión se ponía de pie.
  3. Un recuento a la historia de Israel. Ref. Hch. 13:17-25.
    1. A diferencia de Esteban, Pablo no insistió en los fallos de Israel. Al contrario; habló de la elección de Dios (para sus propios planes y para su servicio) y la forma en que exaltó a los israelitas mientras permanecían como extranjeros en Egipto. Ref. Dt. 4:37; 10:15.
    2. Dios confirmó esta elección sacándolos de Egipto con brazo levantado, con gran poder. Ref. Hch. 13:17; Éx. 6:1, 6; Sal. 136:11, 12.
    3. Pablo sólo mencionó que Dios soportó las malas maneras del pueblo durante cuarenta años en el desierto. Ref. Hch. 13:18
      1. Les dio alimento. Ref. Éx. 16:25 2) Les suplió agua. Ref. Éx. 17:6.
      2. Cuidó sus ropas y calzados. Ref. Dt. 8:4; 29:5.
      3. Los protegió de sus enemigos. Ref. Dt. 7:1-2; Hch. 13:19.
      4. Veló por su pueblo. Ref. Dt. 1:31.
      5. A pesar de los cuidados de Dios, los israelitas desobedecieron y probaron a Dios, diez veces. Ref. Nm. 14:22.
    4. Pablo Señala que no fueron los israelitas sino Dios quien conquistó a Canaán, desposeyó y destruyó a los que habitaban en esa región. Ref. Hch. 13:19a; Jos. 3:10; 24:11.
    5. Indica el cumplimiento de la promesa que Dios hizo a Abraham. Ref. Hch. 13:19b, Gn. 15:18-21.
    6. Hace referencia a 450 años. Ref. Hch. 13:20. Pablo da números aproximados. Este texto se puede interpretar de dos maneras:
      1. Los 400 años dichos a Abraham (Gn. 15:13), más los 40 años en el desierto y 10 años de conquista de Canaán.
      2. O los gobiernos de los jueces sobre Israel, hasta el profeta Samuel. 450 años.
    7. Menciona el período de los jueces, incluyendo a Samuel. Ref. Hch. 13:20b; Jue. 2:16; 1 Sa. 2:35; 3:20.
    8. La instauración de la monarquía. Ref. Hch. 13:21-22:
      1. Le recuerda que los israelitas violaron el pacto con Dios al pedir un rey. Ref. 1 Sa. 8:7.
      2. Dios rechazó a Saúl. Ref. 1 Sa. 13:13-14; 15:23.
      3. Dios dio testimonio de David. Ref. Hch. 13:22; 1 Sa. 16:1, 13.
      4. En cumplimiento de la profecía de Jacob. Ref. Gn. 49:10

CONCLUSIÓN

Como conocedores de la palabra de Dios debían discernir los tiempos; sólo estos están aptos para comprender los tiempos de Dios.

La predicación en Antioquía de Pisidia, la reacción mayor por parte de los gentiles y la persecución posterior, establecieron todo un estilo. En gran parte o en su totalidad, todo esto se fue repitiendo prácticamente en todas las ciudades que Pablo visitaba en sus viajes misioneros.