La venida del Espíritu Santo.
Durante la fiesta de Pentecostés, el primer día de la semana; cincuenta días después de pascua, diez días desde la ascensión de Jesús. “La hora tercera del día”, es decir, las nueve de la mañana, contando desde la salida del sol, era el momento de la oración matutina, donde todos los judíos debían estar en el Templo; antes de esta hora los judíos normalmente no consumían comida ni bebida; Jerusalén se estremeció, dando inicio a una nueva era en la humanidad:
- Había sido profetizado. Ref. Joel 2:16; Is. 44:3.
- El Espíritu Santo, Cristo lo había prometido. Ref. Jn. 14:16-18; 7:38-39.
- Hubo llenura del Espíritu. Ref. Hch. 2:2-4.
- Hombres devotos escucharon la palabra. Ref. Hch. 2:5-11.
- Hubo reacciones diferentes. Ref. Hch. 2:12-13.
- La venida del Espíritu Santo, representó dos cosas:
- El nacimiento de la iglesia. Ref. 2 Co. 1:21-22.
- Se instituyó la nueva ley. Ref. Jn. 14:26; 16:13; Ro. 8:14.
- El bautismo del Espiritu Santo es la operación por la que los creyentes fueron:
- Incorporados a la iglesia. Ref. 1 Co. 12:13.
- Dotados de poder. Ref. Hch. 1:8.
CONCLUSIÓN
Hay dos eventos en la venida del Espíritu Santo que guardan, aparentemente, un significado histórico. Estos acontecimientos son muy importantes para la Iglesia y para los judíos y gentiles creyentes. Definitivamente este era el plan histórico de Dios. Gentiles y judíos fueron bautizados por el Espíritu Santo, es decir, fueron colocados dentro del cuerpo de Cristo, su Iglesia.
