Dios habló por los profetas.
Dios habló a su pueblo en diversos tiempos, en generaciones sucesivas y de maneras diversas; a veces, por instrucciones personales, por sueños, por visiones, por influencia divina en la mente de los profetas. La revelación del evangelio supera a la anterior en excelencia por ser una revelación que Dios ha hecho por medio de su Hijo.
- Dios eligió profetas para que hablaran:
- “Oíd palabra de Jehová”. Amós 3:1,7,8; Is. 55:11.
- “Palabra de Jehová que vino a”. Os 1:1; 2 Sam 23:1-2.
- “Por visiones” y “sueños”. Is. 6:8-10; Job 33:14-15;
- “Cara a cara”. Ex.33:11.
- Profetizaron sobre acontecimientos venideros.
- Cielos nuevos y tierra nueva. Is. 65:17; 66:22.
- Resurrección de los muertos. Dan 12:2-3
- La venida del mesías. Is.9:6-7; Mi 5:2.
- Sus profecías para el mundo entero.
- Una salvación tan grande. Is.43:11-12; 1 Pe 1:10-11
- El sacrificio de Cristo. Is.53:4-7.
- Juzgar al mundo con Justicia. Is.66:16; Joel 3:12.
CONCLUSIÓN
El profetizar comienza con Moisés y se refleja en la mayoría de los escritos bíblicos. Existen en otros pueblos ciertos fenómenos parecidos, en ninguno se halla la profundidad e influencia del bíblico. Todo el A. T. mira hacia el porvenir, basado en lo que Dios ha hecho y dicho en el pasado, proclama la espera del cumplimiento pleno de esas promesas